jueves, 11 de julio de 2013

EL DEPORTE MÁS ALLÁ DEL TERRENO

          
         Comúnmente no se  ha dado al deporte la importancia que realmente tiene dentro de la sociedad. Para muchos es simplemente una pérdida de tiempo, para otros una obligación por motivos de salud; en algunos casos se percibe como una actividad  tediosa, sin embargo, para algunas personas es una forma de vida. Todo depende del ángulo desde el cual lo miremos. Lo que no podemos dejar de lado es que el hecho de que el deporte forma parte de nuestras actividades en la sociedad y acompaña nuestros días sin importar  religión, cultura, edad o clase social.

      El deporte es una actividad física que busca un objetivo específico y que está regida por reglas.  Existen diferencias notorias entre deporte y algunas actividades físicas pero no nos ocuparemos de ello en esta oportunidad. Por ahora, centrémonos en los deportes y dividámoslos en dos grandes áreas, el deporte a nivel profesional y el deporte a nivel aficionado o amateur.

     A lo largo del artículo me enfocaré en el deporte aficionado o amateur. Actualmente es  común ver grupos de personas que se organizan para practicar deportes como el fútbol, béisbol, tenis, trote, entre otros con mucha regularidad. Son precisamente las agrupaciones de personas las que van conformando las sociedades y haciendo cultura.

     Si observamos un campo de fútbol durante un juego de categorías menores podremos ver cantidad de elementos, situaciones, conductas que cotidianamente se pueden percibir en otros ámbitos sociales, todos ellos ocurren en el terreno de juego y están siendo llevados a cabo por niños de hasta 8 años.Elementos como el Liderazgo, la comunicación, el trabajo en equipo, relaciones sociales, compañerismo, entre otros. A esa corta edad esos niños, gracias a la magia de un deporte están aprendiendo y desarrollando, sin darse cuenta, habilidades sociales que en un futuro, ligado o no al deporte, serán de gran importancia, es por ello que en casos como éstos, el deporte y en nuestro ejemplo específico del fútbol, sobrepasan los límites de los terrenos de juegos y aportan su cuota a la sociedad a corto, mediano y largo plazo.

     Considero de gran importancia entender que el terreno de juego, el uniforme y una pelota no logran por sí solos esta labor. Los responsables de establecer los valores por los que se han de regir sus pupilos son aquellos que están al cargo de los proyectos deportivos, los entrenadores, los padres dando apoyo; de ahí que sea necesario que tengan muy en cuenta que su labor, más allá de la buena gerencia o la acertada dirección de una organización deportiva, tiene una responsabilidad cuyas repercusiones se van a proyectar a un nivel social más amplio, en el espacio y el tiempo.

      Es por esto que mencionamos, debemos reflexionar si realmente quienes han estado dirigiendo no solo un terreno de juego también quienes dirigen las oficinas deportivas están haciendo su labor de forma adecuada en busca de los objetivos, no particulares por cierto, objetivos de equipo y objetivos a nivel social.

     El conformismo no nos hará avanzar en la intención de lograr nuestros objetivos. Al tener el  talento y capacidades solo falta voluntad.